La gastronomía ocupa un rol fundamental en la sociedad, pues favorece el turismo y además proporciona una identidad al lugar de origen. De acuerdo a Fedetour Chile en el año 2019. Dentro de las razones por la cual nuestro país es un buen destino turístico dado los paisajes, naturaleza y el ámbito cultural. Gracias a esto, también se logra reconocer la gastronomía, un ejemplo de ello son nuestros vinos, los que han sido un medio controversial para generar críticas hacia nuestro país. Desde esta perspectiva, tanto los extranjeros como los chilenos valoran el condimento y el sabor de la comida típica nacional, lo que favorece la creación de un sello propio y territorial en cuanto a ser tendencia como una zona gastronómica, lo que fomenta que pueda ser uno de los mejores destinos para destino para vacacionar o trabajar. La variedad gastronómica nacional varía desde platillos muy clásicos hasta otros que pueden ser diferentes versiones de un plato único. (Fedetour Chile., 2019) Es evidente que Chile es reconocido por su variedad en platillos bajo influencias indígenas como españolas (Asesorías Profesionales Etnográfica Ltda., 2017). Estos bocados familiares al paladar se caracterizan por un sello que le otorga identidad a la comida: la sazón, por lo que los conocimientos de cómo implementarlo en las distintas recetas resulta ser un desafío, pero a la vez un arte. Otro factor que marca la diferencia en la gastronomía chilena, son las porciones o cantidades que implican los platos, pues son de tendencia pantagruélicas. Chile es uno de los países en Sudamérica que incluye en su comida calidad y cantidad, para los extranjeros es muy común que de un plato se alimenten dos personas, pues la porción en Chile es abundante en comparación a otras culturas.