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Un mundo feliz: La comunidad por sobre el individuo

Un mundo feliz: La comunidad por sobre el individuo
Título Un Mundo Feliz
Autor Aldous Huxley
Editorial Chatto & Windus
Año de publicación 1932
Género
  • Distópico
  • Ciencia Ficción
Personajes
  • Bernard Marx
  • Lenina Crowe
  • John el salvaje
  • Mustafá Mond
  • Helmholtz Watson

Resumen

El inicio de la obra más célebre de Aldous Huxley, publicada en 1932,  toma lugar en el Centro de Incubación y Condicionamiento, donde un grupo de estudiantes es guiado por el director del recinto. Los estudiantes son adoctrinados, entre otras cosas, sobre los métodos y técnicas de condicionamiento utilizados para el desarrollo de los distintos elementos de la sociedad estratificada de la cual forman parte.

Posteriormente, se presenta al protagonista de la novela, Bernard Marx, un alfa+ que trabaja como psicólogo en el centro y que ha sido marginado de su casta por tener una menor estatura que los demás. Su mejor amigo, Helmholtz Watson, es todo lo contrario a Bernard, pero también es marginado por ser muy inteligente como para ser un alfa. Si bien la historia en un inicio se centra en los personajes anteriores, más adelante el personaje de Lenina Crowne es crucial para el desarrollo de la trama. Ella es una beta más, al igual que Bernard, trabaja en el Centro de Incubación y Condicionamiento (DIC) y durante mucho tiempo ha salido con el mismo compañero de trabajo, lo que es criticado por su entorno social, debido a que en el Estado Mundial un estilo de vida hedonista es lo correcto y la monogamia es vista como algo retrógrado y despreciable, por lo que se ve prácticamente obligada a salir con quien resulta ser el protagonista, Bernard Marx. 

Un tiempo después de que empezaran a salir, a Bernard se le presenta la oportunidad de viajar a una “Reserva para salvajes” en Malpaís y decide invitar a Lenina con la intención de iniciar cierto tipo de relación formal con ella.

En su viaje a la reserva conocen a Linda, una beta de Londres que años atrás había viajado junto al actual DIC. Ella quedó abandonada y embarazada en la reserva pues se pensaba que había muerto. Bernard y Lenina también conocieron a John, el hijo de Linda.

La vida en la reserva era todo lo contrario a la vida en el Estado Mundial, se dio un sincretismo entre los elementos culturales de la segunda mitad del siglo XX y la cultura indígena. Se mantenían tradiciones, creencias y algunos valores, la gente envejecía y enfermaba, lo que le causaba repulsión a Bernard, pero sobre todo a Lenina.

Una vez de vuelta en la civilización, Bernard se ve obligado a modificar su plan original, que consistía en chantajear al DIC con revelar que había tenido un hijo,  que ya es algo malo de por sí en el mundo de Bernard y es peor aún si se considera lo que el director representa: la mantención y regulación del orden establecido mediante la alteración genética.

Al ser el primero en llevar a un “salvaje” al Estado Mundial, Bernard se vuelve muy popular logrando, por un breve período, todo lo que siempre había soñado a costa de la gran atracción que John era. Mientras tanto, a sus espaldas los otros integrantes de la elite especulaban sobre cuándo llegaría el momento de su gran caída.

John el salvaje, no se lograba adaptar a una sociedad tan superficial y no se impresionaba por las maravillas tecnológicas porque había leído a Shakespeare y habían elementos más impresionantes en su obra. John piensa distinto y pese a que es aceptado en ese medio, no logra sentirse cómodo pues su pensamiento es distinto, lo que lo conduce a discutir  con el controlador acerca de Dios el arte, la ciencia, la sociedad, de los sentimientos y emociones, en resumen, sobre todas las cosas que, según John, nos hacen humanos.

John es obligado a permanecer en Utopía como parte de un  experimento de Mond. Finalmente, John le pide al controlador que lo mande a una isla remota, pero su solicitud es denegada. La gente lo busca y al encontrarlo, los reporteros lo comienzan a hostigar porque sienten curiosidad. El estado del protagonista se inclina hacia el deseo y la lujuria por Lenina, por lo que se siente culpable y se castiga obligándose a sentir dolor, lo que también es captado por los reporteros.

Un enorme grupo de turistas van a ver a John en helicóptero, incluida Lenina. John está llevando a cabo un ritual religioso salvaje en el que se da de latigazos. Después empieza a golpear a Lenina con el Látigo y, como no podía ser de otra forma, todo termina en una enorme orgía.

Síntesis

Un mundo feliz es una de las primeras obras del género distópico, publicada en una época feliz, marcada por un aumento del consumismo, la liberalización de las costumbres y una mayor inversión que provocó el comienzo del fin de esta década con el crack del 29’.

En esta oportunidad, Huxley nos presenta un mundo en el que ya no existen las naciones y está dividido entre las “Reservas Salvajes”, territorios que se resisten al progreso y a la civilización,  y el “Estado Mundial”, creado como una solución a los conflictos que aflijían a la humanidad hasta antes de la instauración de este; las guerras, la pobreza, el hambre y la infelicidad. Este Estado es el encargado de inculcar valores, ideologías y comportamientos a los nuevos miembros de la sociedad, ocupando un rol paternal con el propósito de garantizar una permanente estabilidad.

Una de las ideas que son impuestas a los integrantes de la sociedad y que resulta ser primordial para su buen funcionamiento, es el concepto de comunidad. Desde pequeños, son condicionados para tener un sentido de pertenencia con el resto de la comunidad porque, después de todo “todo el mundo le pertenece a todo el mundo” (Huxley, 2020, p. 27). Un perfecto ejemplo de esto es una de las frases enseñadas mediante la hipnopedia “a más remiendos menos dinero” (Huxley, 2020, p. 34), que incita a las personas a gastar más de su propio dinero en favor de contribuir al bienestar propio y de la comunidad.

En este punto, resulta importante recordar la divisa del Estado Mundial: “Comunidad, Identidad, Estabilidad”. De estos tres conceptos, destaca el de “identidad”, debido a que es una palabra que suele ser utilizada cuando los integrantes de una sociedad son reconocidos como individuos y no simplemente como parte de algo más grande. Sin embargo, en el contexto de Un Mundo Feliz, este concepto tiene una connotación completamente diferente, pues se refiere a la identidad colectiva de cada casta. En este sentido podemos indicar que “la identidad colectiva es, ante todo, una construcción subjetiva, resultado de las interacciones cotidianas, a través de las cuales los sujetos delimitan lo propio frente a lo ajeno”. (Mercado y Hernández, 2010, p. 231)

La idea de que el bienestar individual es sacrificado en favor del bien común se ve reforzada por el hecho de que en Un Mundo Feliz, la sociedad está dividida por castas y cada una de ellas debe desempeñar ciertas funciones que son fundamentales para mantener la estabilidad. Esto, en realidad, no es del todo diferente a nuestra sociedad actual, el problema está en que antes de nacer la casta de cada individuo ya fue designada y, dependiendo de ello, las substancias administradas al feto durante su incubación y los comportamientos enseñados durante el condicionamiento  para reforzar las características propias de la casta varían, asegurando así ciertos comportamientos y preferencias por parte del individuo hacia determinadas situaciones, tareas, climas y objetos. Si para nosotros resulta difícil aceptar cómo el nacer en una familia u otra limita ciertas oportunidades, resulta aún más difícil concebir que toda una vida dependa de una decisión arbitraria. 

Para mantener la felicidad y la estabilidad, como se mencionó anteriormente, los individuos no son libres de ser cómo quieran, es decir, se coarta la libertad. Lo más oscuro es que las personas en el fondo saben su situación pero probablemente no pueden expresarlo porque no tienen las palabras necesarias para hacerlo, al haber sido eliminada la literatura de los conocimientos que deben adquirir en su formación. Uno de los personajes (Lenina Crowne) afirmó que era libre, libre de divertirse como quisiera (Huxley, 2020), lo que en el fondo significa que no es realmente libre y de hecho es consciente de ello, porque está limitando la libertad al modo de actuar en solo un aspecto de la vida. La verdadera libertad, el libre albedrío, en Un mundo feliz es visto como algo negativo porque es responsabilizado por la infelicidad que existía antes de la creación del Estado Mundial y que aún existe en las Reservas, tierras sin civilizar donde existe la enfermedad, la muerte, la religión, entre otras cosas que volvían a los humanos infelices. Esta sociedad se pudo conocer principalmente gracias a la introducción de John el Salvaje, quien probablemente sea uno de los personajes más interesantes en la historia pues representa un puente entre el pasado salvaje y una civilizada sociedad futurista al ser hijo de dos habitantes del estado Mundial y haber crecido en la Reserva.

De acuerdo a lo anterior, según Huxley para lograr paz, estabilidad y que todos los individuos  se encuentren satisfechos y felices consigo mismos a nivel global tiene un costo extremadamente alto; sacrificar al individuo por el bien de la comunidad. 

Sin embargo, después de todo lo que abandonaron por unos cuantos beneficios, siguen existiendo quienes se resisten a seguir a las masas (se resisten a ser felices como todos), que podemos apreciar principalmente en los personajes de Bernard y John. Un mundo feliz es una obra que, en un contexto actual, nos lleva a reflexionar sobre el propósito de la vida humana, su valor individual, los límites en las atribuciones que nos podemos tomar y sobre cuánto estaríamos dispuestos a renunciar por un progreso que no necesariamente nos garantiza la felicidad.


Referencias

  1. Biblioteca Salvadora (s. f.). Un mundo feliz – Aldous Huxley (Resumen, análisis y reseña). Recuperado el 13 de agosto de 2021 de https://bibliotecasalvadora.com/un-mundo-feliz-aldoushuxley
  2. Huxley, A. (2020). Un Mundo Feliz. Freeditorial.
  3. Mercado, A. y Hernández, A. (2010). El proceso de construcción de la identidad colectiva. Convergencia. 17(53) 229-251.
  4. Mirete, V. (13 de julio de 2020). Reseña de Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Recuperado el 13 de agosto de 2021 de https://www.elquintolibro.es/2020/07/resena-de-un-mundo-feliz/
  5. Ortiz, M. (s. f.). Libro Un mundo feliz de Aldous Huxley. Recuperado el 13 de agosto de 2021 de https://www.culturagenial.com/es/libro-un-mundo-feliz-de-aldous-huxley/

One thought on “Un mundo feliz: La comunidad por sobre el individuo

  1. La reseña de esta obra es muy buena, dado que su resumen entrega información clara y precisa. Asimismo, en la síntesis se abordan temas como el cuestionamiento de logro de la felicidad y la estabilidad en la sociedad, la comparación entre la sociedad relatada y la actual, entrega las reflexiones que deja el relato: el propósito de la vida humana, el valor individual del ser humano, los límites y sacrificios que hacen para lograr el progreso de la sociedad.
    La información entregada en esta reseña me incentiva a leer la obra de este autor, ya que se mencionan conceptos muy interesantes y entrega grandes reflexiones.

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