RESUMEN

El presente Artículo, fue realizado con el fin de comprender los factores de riesgo asociados con la susceptibilidad y el curso de la enfermedad de COVID-19. Y de esta forma, poder desarrollar estrategias de protección para personas expuestas al SARS-CoV-2, abarcando como problemática las altas tasas de exposición del personal médico encargado de tratar con pacientes Covid. Es por ello, que trabajadores del área de salud de seis países (Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido, EE. UU.), con exposición sustancial a pacientes con COVID-19, contribuyeron a este estudio completando una encuesta en línea desde el 17 de julio hasta el 25 de septiembre de 2020, en la que proporcionaron información personal sobre sus características demográficas, información dietética y resultados de COVID-19. Estos datos fueron evaluados mediante modelos de regresión logística multivariable, para de esa manera conocer la asociación entre las dietas autoinformadas y la infección por COVID-19, la gravedad y la duración.

SÍNTESIS

En la actualidad, resulta ser imprescindible que la sociedad tenga conocimiento de la influencia que ejerce el tipo de dieta alimentaria que llevan, sobre su salud. Lo anterior cobra relevancia sobre todo cuando nos vemos enfrentados a un agente patógeno que aniquila a cientos de personas diariamente, tal como lo es el renombrado Covid-19. 

La información otorgada en este estudio adquiere validez debido a que sus participantes son especialistas de distintas áreas. Estos expertos son del área biológica, principalmente, de cardiología, epidemiología y biotecnología, quienes favorecieron la investigación en función de la evidencia necesaria para proporcionar la información precisa a la población determinando que la propensión de contraer el virus está directamente asociada al tipo de alimentación que el individuo lleva.

Siguiendo esta línea es necesario resaltar que la ingesta de nutrientes y vitaminas juegan un rol importante en el organismo al momento de enfrentarse o defenderse de un patógeno que amenaza el bienestar de la salud. Es un hecho, que la producción de anticuerpos, la proliferación de linfocitos y la reducción del estrés oxidativo se lleva a cabo mediante una nutrición integral, que logra contrarrestar el riesgo de contraer infecciones respiratorias, como el resfriado común y la neumonía,  beneficiando también al acortar la duración e intensidad de estos padecimientos. (Clínica Universidad de los Andes, 2021; Kim, Rebholz, Hegde, LaFiura, Raghavan, Lloyd, Cheng y Seidelmann, 2021)

El cuerpo humano requiere de las vitaminas y minerales que las frutas y verduras pueden proporcionar, tales como la vitamina A, C, E, el hierro, el potasio y el magnesio, entre tantos otros. Una carencia de estos alimentos puede provocar una alteración en el funcionamiento regular del organismo, convirtiéndose la buena nutrición en nuestra medicina, y la desnutrición en un factor causante de nuestra defunción, en muchas ocasiones. Es posible visibilizar esto en poblaciones con altas tasas de obesidad, que al llevar un tipo de alimentación desbalanceada, son consideradas como grupo de riesgo de Covid-19 y de otras patologías, que lamentablemente pueden culminar en muertes que pudieron ser evitadas. 

White E. (1975), planteó que el halago de los apetitos es la causa principal de la debilidad física y mental, del agotamiento y de las muertes prematuras. Añadiendo que se deben escoger los alimentos que mejor proporcionen los elementos necesarios para la reconstitución del cuerpo y que en esta elección, el apetito no es una guía segura, ya que los malos hábitos en el comer lo han pervertido, pidiendo muchas veces alimentos que alteran la salud y causan debilidad en vez de producir fuerza. White, dice que tampoco podemos dejarnos guiar por las costumbres de la sociedad, las enfermedades y dolencias que prevalecen por doquiera provienen en buena parte de errores comunes respecto al régimen alimenticio.  

Los participantes del área médica evaluados en este estudio, expuestos al SARS-CoV-2, que informaron seguir dietas altas en verduras, frutas, legumbres y frutos secos; y una menor ingesta en aves, carnes rojas y procesadas, presentaron un mayor porcentaje de inmunidad al COVID-19, en comparación a aquellos que incluían más cantidad de alimentos de origen animal en sus dietas. Siendo los porcentajes de inmunidad un 73% y un 59% , respectivamente, y la alimentación un medio de protección óptimo para combatir y/o prevenir el actual patógeno SARS-CoV-2. (Kim et al., 2021)

Esta información es pertinente al contexto actual y favorece la adquisición de conocimiento por parte de la población general, apelando a la reflexión y cambios de conductas preventivas en aspectos de salud.

REFERENCIAS:

Clínica Universidad de los Andes. (2021). Alimentos que fortalecen el sistema inmunológico.

Disponible en:

https://www.clinicauandes.cl/noticia/alimentos-que-fortalecen-el-sistema-inmunologico

Kim H; Rebholz C; Hegde S; LaFiura C; Raghavan M; Lloyd J; Cheng S. y Seidelmann S. (2021).

Dietas basadas en plantas, dietas pescatarianas y gravedad de COVID-19: un estudio de casos y controles basado en la población en seis países. 

Disponible en:

https://nutrition.bmj.com/content/early/2021/05/18/bmjnph-2021-000272

White E. (1975). Llamamiento a adoptar la reforma. Ellen G. White Estate. Consejos Sobre el Régimen Alimenticio (pág. 129).

Disponible en:

https://egwwritings-a.akamaihd.net/pdf/es_CRA(CD).pdf